EL ESTUDIO

Es la herencia que nos dejan nuestros padres, quienes con su entrega y amor, día a día nos demuestran que quieren lo mejor para nosotros. Un futuro digno que nos convierta en personas capaces de desempeñarnos en la sociedad donde vivimos y a aportar los conocimientos recibidos en beneficio de nuestros semejantes.

El estudio es la única herencia que nadie nos va a arrebatar y el único medio que nos llevará a obtener un día una calidad de vida más digna. A través del estudio nos damos cuenta que existen formas de salir adelante y de alcanzar las metas y proyecto de vida que nos hemos trazado.

Mientras estemos dedicados únicamente al estudio, seguramente que vamos a estar alejados de todo aquello que no nos aportará ningún beneficio, puesto que estaremos ocupados en actividades como leer libros, hacer trabajos y así no vamos a tener tiempo de desperdiciarlo en otras actividades que por el contrario, más adelante nos van a traer perjuicios.

Para muchos de nosotros como jóvenes, hoy en día el estudio nos parece “aburrido” y no le damos la importancia que se merece; no nos detenemos por un momento a pensar en las posibilidades que vamos a tener mañana cuando seamos adultos, puesto que para una persona que no se haya capacitado, que no se haya formado en alguna profesión, le es más difícil acceder a un empleo que a un profesional en cualquier área.

Pensemos un momento en lo que podemos observar a nuestro alrededor. Miremos una familia en la que sus padres no hayan tenido la oportunidad de estudiar, analicemos el desempeño que ellos tienen; seguramente que la mayoría estarán dedicados a las labores del campo, a la recolección de basuras para la Administración Municipal o aquellos que mejor les va, están como ayudantes en algún supermercado o algún otro negocio, devengando un salario mínimo que a duras penas les alcanzará para el sustento diario.

Mientras que aquellos papás que tuvieron la oportunidad de estudiar, hoy ocupan puestos importantes o tienen sus propios negocios, lo cual va a garantizar una mejor calidad de vida para sus hijos y además de eso, les brindará la posibilidad de contribuir a la generación de empleo en la comunidad.

Con frecuencia nos encontramos con personas que desafortunadamente no tuvieron la posibilidad de estudiar y hoy, enfrentan serias dificultades para conseguir el sustento familiar o están incrementando los niveles de pobreza de las grandes ciudades.

Agradezcamos primero a Dios por el regalo maravilloso de la vida, por los padres que nos ha prestado y por tener la oportunidad de acceder a una formación académica. Pensemos en cuántos jóvenes y hasta adultos, hoy anhelan con estar en un aula de estudio y algunos de ellos, hasta hacen lo imposible por recuperar ese tiempo perdido, sin importarles el “que dirán”, cosa que a muchas otras personas nos parecería “ridículo” que un adulto esté dizque en un aula de primaria o bachillerato.

Hoy en día no basta únicamente con saber “leer o escribir”. Los avances de la tecnología cada día nos sorprenden más y es así como nosotros como estudiantes, debemos preocuparnos por estar al tanto de los últimos adelantos de la ciencia, puesto que todo se maneja mediante aparatos electrónicos y redes satelitales que permiten la intercomunicación rápida y efectiva.

Joven no abandones tus estudios, al contrario. Entrega todo lo mejor que puedas para sacar adelante tu proyecto de vida y así contribuir en la construcción de una mejor sociedad, donde prevalezca el respeto por los derechos de todas las personas.